domingo, 17 de febrero de 2019

Nadie postea sus fracasos en las redes sociales

Hay algunos temas que han ocupado mi mente estos días, he trabajado bastante en mi desarrollo personal, en la disciplina, constancia, empatia, manejo de las emociones, etc. 

Esto por ende impacta en todas las áreas de mi vida incluyendo YouTube, las redes sociales y este espacio. 


Pues resulta que como muchos ya saben no soy chef ni tengo estudios al respecto, al menos oficiales, porque si leo y practico bastante. Muchas veces me encuentro leyendo algún recetario o navegando en algún blog y veo una receta que me atrapa, ya sea por los ingredientes, por la fotografía, por el proceso, por el origen o algo en particular por lo cual la elijo para estar en los próximos vídeos.


Pues bien, normalmente estudio la receta, le doy algunas leídas, checo los comentarios de las personas que ya intentaron prepararla y que dejan sus reseñas sobre ajustes que le han hecho o el mismo creador de la receta hace alguna actualización (pasa muy seguido).

Luego de eso reviso mi despensa para ver con que ingredientes cuento y si me falta alguno lo pongo en mi lista de pendientes para cuando vaya al supermercado poder conseguirlos.

Enseguida voy a mi agenda y veo en que día puede encajar esa preparación pues trato de alternar recetas dulces y saladas para tener variedad. Hasta aquí todo bien, pero hay ocasiones (más de las que creerían) en las que algo falla, me encuentro ya con todos los ingredientes listos debidamente pesados, medidos, templados, cortados, etc. La cámara con batería llena, el tripie dispuesto, cocina limpia, comienza el proceso de preparación, parece que todo va bien y al final algo no resulta.

Ese momento de "fracaso" en la cocina es temido por muchos, incluso hace desistir a varios y quedarse con la idea de que cocinar no es para ellos. Lo he sentido, es frustrante, al menos al principio así me pasaba.

La carne me ha salido seca, el pastel se ha hundido, las galletas se han pegado, la carne ha quedado cruda, salada, en fin tantas cosas. 

Hace tiempo eso me afectaba mucho, dejaba de grabar por días, me sentía como un fracaso, como si algo malo estuviera en mi, como si cocinar fuera algo para lo que no nací, todo un drama. Luego al paso de los días volvía la espinita de seguir intentando, veía esos pasteles, esos postres, esos platillos hermosos que me invitaban a conocerlos y lo volvía a intentar, con un poco de miedo (recordando los fracasos anteriores) continuaba en la lucha, esta  vez con un poco más de atención a los detalles, y de pronto el éxito tocaba a la puerta y las ganas y la emoción volvían.

Luego navegando en instagram me dí cuenta en las historias de los chefs a los que sigo que es algo que les ocurre frecuentemente solo que uno no postea los fracasos, me di cuenta que a grandes pasteleros se les rompía el bizcocho al desmoldar, la nata no se montaba, la salsa quedaba ácida, la levadura no fermentaba, etc. Y fue entonces que me sentí acompañada, sentí que no soy la única, que es algo normal y que no hay nada malo en mi, que esas cosas pasan y que solo la practica hace al maestro, que cada "fracaso" si así lo queremos llamar es un escalón más hacia el éxito.

Por eso amigos los invito que sigamos practicando, a que no desistan, a que pueden conseguir lo que quieran, aquí en este espacio me refiero a cocinar pero en general en cualquier ámbito de sus vidas, no se rindan. NADIE ESTA POSTEANDO SUS FRACASOS PERO PASA.
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